lunes, 22 de febrero de 2016

" Fluke y Bombón. El paraíso resultó ser un Espejismo "



Hoy os voy a hablar de una família que tienen dos perros de agua Españoles Fluke (7 años, la tienen desde que era cachorro) y Bombón (3 años, es adoptado y lleva 3 meses con ellos).

Fluke tenia todos sus hábitos establecidos y su personalidad bien implantada dentro de ella.

Al ser ella y sus papás los únicos en casa reforzaron aspectos y hábitos "negativos" que en el momento que llegara un nuevo miembro a la manada éste derrumbaría el paraíso en el que vivían, y empezarán a surgir a flote todos los problemas que ocultaba.

Fluke va a estar expuesta en poco tiempo a muchísimos cambios:

Por una parte la llegada de Bombón, un perro jóven enérgico y con muchas ganas y una capacidad de aprender increíble  de su nueva família pero con ninguna base de disciplina, luego con él había que empezar desde cero.

Por otra parte, su mama humana está embarazada de 6 meses, y la llegada de un nuevo miembro humano también van a influir en su comportamiento ( esto no significa que sea un comportamiento a peor ). Siempre es recomendable una preparación previa a la llegada del bebé y una "normalización" de la situación.


Mi trabajo consiste en establecer una rutina "sana" en la família, trabajar la confianza, la unión de la família, canalizar la frustración y eliminar los factores de estrés una vez localizadas las situaciones donde se produce la tensión tanto en los humanos como en los perros.

Para establecer un vínculo sano entre perro y humano, es importante que nosotros estemos libre de estrés para transmitir esa sensación de paz y tranquilidad al perro y para ello, las sesiones las empiezo con los papás humanos para que puedan trabajar conmigo. Si yo trabajase sólo con los perros, estarían siguiendo mis indicaciones y forjando el vínculo conmigo.



Sesiones de relajación, paseos largos con diversos juegos y establecer un fuerte vínculo entre los perros y sus padres humanos será mi trabajo en el tiempo que nos lleve. Nuestras sesiones siempre varían depende las ganas de trabajar que tenga el perro, hay que destacar que forzar al perro a hacer algo que no quiere siempre te va a cerrar puertas para futuras sesiones, y es muy fácil que si no estas atento su lenguaje, pierdas toda su confianza haciéndote retroceder tres pasos hacia atrás en la terapia, aún sin haber avanzado uno.





es una pequeña presentación de una de las famílias con las que hemos trabajado Rex y yo,

Saludos desde Eindhoven


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